martes, 6 de julio de 2010

La Gloria del Balonpié

¡Qué día más glorioso para el fútbol!

En P&G tenemos una liga de futbol interna de 14 equipos conformados por empleados y contratistas externos. La competencia esta reñida y de pronto podría ganar cualquier equipo.

Nosotros somos los Glorious Bastards. Un equipo conformado por el departamento en el que trabajo (Relaciones Externas) del cual yo soy el capitán.

No tenemos una gran técnica, pero sabemos organizarnos en la cancha y jugamos con el corazón.

Hoy tuvimos un partido difícil contra un equipo del departamento de ventas me parece. Era una tarde lluviosa, jugamos con el uniforme rojinegro del AC Milán. La cancha es de cemento y estaba encharcada y la neblina disminuía la división del balón. Arrancó el juego, ellos patearon desde media cancha y anotaron! Así como así, en el primer toque de balón. Nos agarraron apenas acomodándonos y rieron pensando que nos darían una paliza, pero a este equipo le sobra corazón y siempre esta hambriento de ganar.

Mi posición esta vez fue de delantero derecho aunque bajaba a defender en más de la mitad de las jugadas. Se empezaron a calentar los ánimos, me cometían falta casi cada vez que tenía el balón. De pronto, ellos sacan un disparo malisimo, y en un error de nuestro portero, cae su segundo gol para poner la cuenta en 2-0.

Pasan alrededor de dos minutos, y me pasan el balon… quedaba un solo defensa del equipo contrario, el director del área de ventas y estábamos mano a mano, hice un recorte y el entre que se resbaló y queriendo hacerme falta, cerro el puño y me golpeo el pómulo derecho. Sin pensarlo, me puse como un loco y le mente la madre gritando con todas mis fuerzas. Solo vi su cara de susto y el arbitro interrumpió amonestándolo por su falta.

Seguía muy caliente el partido entre golpes e insultos mientras el señor justicia no nos obervaba. Así nos fuimos al descanso de medio tiempo. Un poco ardidos y perdiendo 2-0.

Regresamos del descanso de medio tiempo con mucho más garra y más organizados. Me quede en punta como único delantero con un hombre de medio y tres en la defensa. Pasaron dos minutos y desde atrás hicimos una gran jugada. El defensa central abrió con precisión un balón por la izquierda para el medio quien de primera intención me puso un pase perfecto. Con calma controle el balón me acerque a la portería y toqué con la parte interna con más colocación que fuerza para marcar nuestro primer gol. Así nos poníamos 2-1. De inmediato busque al director para festejarle en la cara con una línea de insultos que los tenía bien merecidos. Seguíamos abajo en el marcador, pero este gol nos llenaba de coraje y esperanza para alcanzar la gloria.

Este personaje del otro equipo no podía estar más ardido. En cuanto el balón abandonaba la cancha para saque de banda a favor de ellos, tardaba un siglo en ir a recoger la pelota y ponerla en juego otra vez, haciendo tiempo porque sabia que iba ganando. Cuando el balón era nuestro para saque de banda y estaba a un lado de el, no nos lo pasaba o lo pateaba más lejos para que nos tardáramos más.

El partido tuvo muchas faltas, ellos ya habían cometido 5, y a la sexta falta, reciben un shoot out en contra. Unos minutos después en una jugada por la derecha, recibo un juego peligroso por parte de un defensa y es así como se marca su sexta falta. Era nuestra oportunidad de empatar y todo estaba en los píes de Giovan Reyes, nuestro medio. Silba el árbitro, Gio adelanta la de gajos con un toquecito para después soltar una metralla sobre el portero enemigo para marcar el empate a 2 faltando 7 minutos para el final del juego.

El partido estaba igualado, en medio de la lluvia, la pasión desbordada de los dos equipos se traducía en patadas y golpes. Pasaron dos minutos y en una jugada polémica de Rafa Lira, nuestro defensa lateral izquierdo, cometimos nuestra sexta falta, por lo cual nos hicimos acreedores de un shoot out en contra. En medio de reclamos al árbitro, sentíamos que perderíamos el partido, pues con ese gol, se habrían de poner adelante en el marcador 3 por 2.

Después de dar ánimos a nuestro portero, el árbitro pita para que sea cobrado el castigo. Su delantero quiere imitar la técnica de Giovan Reyes; le da un toquecito al balón, rápidamente llegamos de atrás a presionarlo y traicionado por los nervios, soltó un disparo al centro de la portería que controló perfectamente nuestro portero Eduardo Raigoza, revindicándose de sus errores anteriores y dejando el marcador empatado al mismo tiempo. Esto nos daría mucha energía para cerrar el partido con más hambre de triunfo. Pasan 3 minutos más de ir y venir con el balón, y faltando dos para el final, me cae un balón de rebote. En instantes veo las redes de la portería en un espacio entre la defensa enemiga y sin pensarlo, la prendo de media distancia para marcar el tercer gol. De esta forma tomamos la delantera 3-2. Busco De nuevo al director para festejar con frases “ardedoras” en su cara roja de coraje. Le habíamos dado la vuelta al partido.

Se fueron los dos minutos más intensos del juego mientras ellos buscaban desesperados el empate hasta que el árbitro lo dio por concluido. Así me despedí con dos goles marcados y un excelente trabajo en equipo dejando la piel en la cancha.

Fue un hermoso día helado y lluvioso. El cielo nos bañaba con el elixir de la victoria que celebramos con el silbido final gritando desde el alma.

P.D. ¡También ganó Holanda la semifinal del mundial hoy vs Uruguay! J

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